Vestido azul...

Encendé la luz...

necesito ver...

necesito ver...

tu vestido azul... 

Y clavaste tus palabras

una tarde y ya no pude

dejar de pensar en vos 

Luz y sombras de esta vida

Enmudecieron mis ojos

donde mil manos me esperan

pero no piensan en mí 

Mi mente miente y da miedo

Me satura de palabras

por suerte ya me di cuenta

no necesito escuchar 

Quiero ver gente bailando

por las calles de mi barrio

hasta volver a ver el sol

 

Bajo lluvia de colores

escuchar tu risa loca

que me aleja del dolor

Hablo de mí...

No quiero que el amor sea incondicional.

Porque el amor incondicional no mira.

Porque el otro en el amor incondicional puede ser pisoteado y no revelarse.

Porque pase lo que pase el otro no se va a ir.

No quiero un amor que todo lo perdone,

quiero a un otro que me frene,

que haya discusiones y conflictos.

Quiero un amor condicionado por cómo nos tratemos.

Por el respeto, por los proyectos y espacios personales.

Por elegirnos y acompañarnos.

Un amor que dependa de lo que hagan los dos

para sostenerse y no de uno solo

 

...

Comprenderás que sentirlo no alcanza, debes demostrarlo
Que los “te quiero” son inagotables y es inútil escatimarlos.
Entenderás que no existen tiempos biológicos para dedicarte a lo que te gusta
Por lo tanto no debes reprocharle a nadie nada de lo que no hiciste.
Sentirás que has errado mil veces el camino por no aprender a decir perdón.
Sabrás que es preferible en ocasiones ser Justo y no siempre tener razón.
Estimarás todo aquello que te fue dado cuando lo pierdas.
Y sabrás que esos gracias que no dijiste ayer, hoy no los escucha nadie…
Por más que los grites, porque vives entre muros sordos.
Y sentencio que sentirás un hambre atroz que no podrás saciar con tu sobrada gula,
Porque a un ser vacío nada lo llenará.
Deberás cambiar constantemente de rumbo, porque no perteneces a ningún lugar.
Porque nunca perteneciste a este, al que arropo…

Trieb...

- ¿Que somos?
- Somos lo que queremos.
- ¿Y qué queremos?
- Lo que no puede ser.

Correligionarios...

Correligionarios del abuso.
Cómplices de lo escaso.
Ajenos al querer.
Ni con lentes de obligado uso,
Más de sus narices ven.